Este es el plan,… pero no lo firmamos.
La idea de esta Aventura es que dure por lo menos 2 años y máximo 4 años. El tiempo mínimo de dos años es para afirmar el idioma y tener tiempo de conocer algo del país y su gente. El máximo tiene que ver con Tomas que ya tendría 13 años, edad en la que empezaría el secundario, y pensamos que después será muy difícil un nuevo cambio.
O sea, esta no es una migración permanente, pero somos concientes de que solo el tiempo dirá que será de nuestras vidas en los próximos años. Como decía un amigo: “hay que dejarse fluir”.
Por que decidimos hacer esta aventura?
En primer lugar quiero aclarar que no estamos escapando de Argentina. Muy por el contrario estamos agradecidos de todo lo recibido, nunca nos falto trabajo, no nos secuestraron ni nos robaron. Si nos enganchó el corralito, pero eso no tiene nada que ver con nuestra decisión.
La principal razón por la cual decidimos hacer este viaje es la de hacer una Aventura, que además nos dejaría los siguientes beneficios:
Aprender inglés: especialmente para los chicos sería muy positivo ya que están en la edad justa de aprender otro idioma sin darse cuenta.
Hacer experiencia laboral en un país del Primer Mundo. Sin duda aportaría mucho en nuestros CVs. Tanto para mí en la ingeniería, como para Vivi en el campo de la cerámica.
Conocer otro país, otra cultura, otra idiosincrasia. Sin duda los viajes son transformadores. En ese sentido Australia ofrecía una diversidad muy grande de culturas que me atraía mucho.
El momento justo
Nuestra situación en ese momento se puede decir que era totalmente estable y bajo control. Yo tenía un buen trabajo en una empresa muy grande, con 13 años de antigüedad. Vivi tenía un taller de cerámica con su socia Vero, y les iba muy bien. Teníamos nuestro departamento en un lugar muy lindo de la Capital, los chicos iban a un colegio bueno, tenían sus amigos. En resumen todo bien, pero …
… en mi trabajo, si bien era muy interesante y me gustaba mucho, no veía buenas posibilidades de crecimiento, y empezaba a sentir que podía estancarme un poco. Sentía que necesitaba un cambio. Ese había sido mi único trabajo, es más, el único currículum que había enviado en mi vida. Definitivamente me iba a venir muy bien buscar trabajo y ver como se trabajaba en otra empresa. Además, y lo más importante, sentía la absoluta certeza de que podría hacer ese cambio exitosamente.
… el departamento era muy lindo, pero era claro que nos quedaba chico. Teníamos que mudarnos. La situación económica de ese momento había hecho que las viviendas, al mantener sus valores en dólares, sean muy difíciles de comprar, y no llegábamos a lo que nos gustaba.
… si bien nos habíamos ambientado muy bien a la vida en Buenos Aires, la tranquilidad del interior, que habíamos vivido con Vivi durante nuestra infancia en Misiones nos atraía mucho, y la revivíamos en los rostros de felicidad de nuestros hijos cada vez que íbamos de vacaciones a la casa de nuestros padres.
La idea del viaje, yendo a una ciudad del interior de Australia, nos permitía producir los cambios que estábamos buscando. Además, viviendo en Buenos Aires, ya estábamos acostumbrados al desarraigo.
Finalmente a esto hay que sumarle que, como familia, estamos en una edad límite para un cambio como este. Tanto nosotros (con 37 años) como nuestros chicos estamos todavía en condiciones de hacerlo, es ahora o nunca!!!!
ENTONCES VAMOS!!!!!
… el departamento era muy lindo, pero era claro que nos quedaba chico. Teníamos que mudarnos. La situación económica de ese momento había hecho que las viviendas, al mantener sus valores en dólares, sean muy difíciles de comprar, y no llegábamos a lo que nos gustaba.
… si bien nos habíamos ambientado muy bien a la vida en Buenos Aires, la tranquilidad del interior, que habíamos vivido con Vivi durante nuestra infancia en Misiones nos atraía mucho, y la revivíamos en los rostros de felicidad de nuestros hijos cada vez que íbamos de vacaciones a la casa de nuestros padres.
La idea del viaje, yendo a una ciudad del interior de Australia, nos permitía producir los cambios que estábamos buscando. Además, viviendo en Buenos Aires, ya estábamos acostumbrados al desarraigo.
Finalmente a esto hay que sumarle que, como familia, estamos en una edad límite para un cambio como este. Tanto nosotros (con 37 años) como nuestros chicos estamos todavía en condiciones de hacerlo, es ahora o nunca!!!!
ENTONCES VAMOS!!!!!