Encuentro Internacional

El domingo pasado, se produjo el tan esperado encuentro de dos “embajadores” latinoamericanos: Victor y Roberto. Para los lectores nuevos, Victor es un amigo virtual que, por medio del blog, me había contactado a comienzos de año cuando ya le faltaba poco para venir a Perth. Es de Venezuela, y se vino con su familia compuesta por su esposa y tres hijos, los dos más chicos son mellizos y mañana cumplen un año de edad. A parte de ser una hermosa familia, quiero destacar el espíritu optimista, y las ganas de aprender y de salir adelante que tiene Victor.
En esta página hay un link para ver su blog donde se puede ver más de su “aventura australiana”. Realmente se lo recomiendo a todo aquel que piense migrar, especialmente si piensa venir a Perth.

El enano argentino

Hace un par de meses, en uno de mis viajes relevando centrales telefónicas, vi al lado de la ruta un lugar lleno de enanos de jardín y pensé: “acá tengo que venir con los chicos a poner el nuestro”… y así fue. Acá Vivi, la artista de la familia, está pintando el enano…
… y acá lo dejamos Está en el valle del río Ferguson que es muy pintoresco y en el mismo paseo fuimos a ver una represa donde hicimos una noche de campamento.
Como es la época de las flores silvestres hicimos algunas paradas en el camino para que las chicas se saquen unas fotos…

Perth Royal Show

El Perth Royal Show, es una gran Expo organizada por la Sociedad Rural de Western Australia, dura una semana y se realiza todos los años en las vacaciones de Septiembre. Hace más de 100 años que se viene haciendo, y si bien al principio era solamente una exposición rural, con el tiempo fue incorporando varios entretenimientos, quermeses, juegos mecánicos (tipo parque de diversiones), expositores de artesanías varias y los “showbags” que son bolsas con golosinas y juguetitos que te las venden por todos lados. Varían en tamaño y por supuesto también en precio (de AU$2 a AU$75).
Ayer fue el último día y allá fuimos con Tomi, como va mucha gente preferí y solamente con él. Probamos suerte en las quermeses...

... y tuvimos suerte en algunos juegos

Tomi se asustó un rato en el tren fantasma...

y después fuimos a ver algo más tranquilo

Por supuesto también compramos unas bolsitas del show para los más chicos

Ya a la noche, una última despedida de la parte del parque de diversiones.

... y por último el fue el cierre con un show the caballos y unos fuegos artificiales muy buenos. Fue un día a full!!

Anécdotas del Viaje

Para cerrar los post del viaje, acá menciono algunos cosas sobre Bali y dos anécdotas.

Religión: es muy importante y practicada por la gran mayoría de la gente. Más del 90% es Hindú Balinés. Dos veces por día la gente pone “ofrendas” que son siempre dobles: una en una parte alta para los buenos espíritus, y otra en el piso para ahuyentar a los malos espíritus. Seguridad: Se puede caminar sin problemas por la calle, sin riesgo a que te roben la cartera.

La gente: es muy amable y casi siempre te sonríe y saluda.

El regateo: como turista, cuando vas a comprar algo tenés que estar preparado para regatear. Lo que pude experimentar, especialmente en el mercado cuando comprás artesanías, es que el primer precio que te dan es aproximadamente tres veces más que el precio real. Para ello, apenas le decís que te parece caro te alcanzan una calculadora y te piden que les escribas cuando querés pagar vos, y ahí empieza el regateo. Se ve pobreza pero no es miseria, o por lo menos no donde estuvimos nosotros que es la parte más turística.

Es impresionante la cantidad de motos que hay, muchas más que autos. Ahora van dos anécdotas:
La primera es antes del viaje, Clarita estaba un poco triste porque nos íbamos sin ella, entonces Vivi le dijo que cuando nos extrañara tenía que cerrar los ojitos y apretar fuerte la mano… en ese mismo momento Vivi iba a hacer lo mismo desde Bali, agarrando su manito. Clara entonces cambió su carita de tristeza por una de incredibilidad y preguntó como podía pasar eso. Vivi le explicó que ella iba a “sentir” que Clarita la extrañaba, a lo cual Clara dijo: “Que raro, a mi nunca me pasó eso…” y Juan que también estaba escuchando acotó: “A mi mucho menos” (los chicos ya no vienen como antes).

La segunda anécdota sucedió en el viaje, durante la visita al Templo Luhur Ulu Watu, donde hay muchos monos. En la entrada hay un cartel grande que te dice que no uses collares ni aros porque los monos te los pueden arrancar.
Vivi se sacó sus “joyas” pero nos olvidamos de los anteojos. Quince minutos después, cuando estábamos con un grupo grande de turistas, un mono le arrancó de un manotazo los anteojos y se subió a un muro y se sentó a “negociar”… (no saben el grito que pegó Vivi…) Tratamos de tentarlo con unos pedazos de melón, y bananas pero no funcionó, entonces alguien le pasó un mango, y ahí si nos devolvió los anteojos. La foto es antes del hecho cuando todavía éramos amigos.