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El lunes tuve que ir a relevar una repetidora de fibra óptica que está alimentada con paneles solares. En Western Australia hay unos cuantos sitios de comunicaciones que funcionan con energía solar por la escasa población por metro cuadrado, lo cual hace que no haya tantas líneas eléctricas, y además porque hay muy buena radiación (o sea en el desierto hay sol para tirar para arriba).
El principal problema que tenía esta repetidora en particular era que se había robado la mitad de los paneles. No solo en Argentina pasa eso, acá también!
Hablando de viajes, algo que si es diferente es que la gente respeta mucho
las velocidades máximas. Después de haber manejado en Argentina hace un mes, parece increíble que en una ruta asfaltada bastante desértica, la gente no maneje a 160km/h. La máxima es 110km/h y la gran mayoría la respeta. Creo que había comentado en algún post anterior que la velocidad máxima en Australia era 110km/h. Estaba equivocado, hay rutas en Northern Territory en las que no hay límite de velocidad!
Lo “mejor” de las vacaciones empezó el 1ro de enero, cuando por la tarde nos fuimos a una chacra y mientras nos bañábamos en un arroyo me empezó a dar taquicardia … y terminé 3 horas después, a 80 kilómetros de ahí, en la sala de terapia intensiva de una clínica en Oberá.
Resulta que había nacido con un “cablecito” de más en el corazón y que si bien nunca lo había notado antes, ese día hizo “cortocircuito”. Conclusión, dos semanas después, viajé con Vivi a Córdoba donde me operaron, por suerte solo catéteres y no tuve que pasar por el cuchillo, y ahora se supone que eso no debería pasarme nunca más. 
Después de la operación estuve un día en observación en la clínica, donde lo único que hacía era leer y escuchar música. Acá quiero compartir la letra del final de una de las canciones que escuché varias veces y sentí que tenía mucho que ver con lo que estaba viviendo. (Canción: Acuarela - Autor: Toquiño - Letra original en portugués y abajo mi traducción).
“E o futuro é uma astronave que tentamos pilotar
Não tem tempo nem piedade nem tem hora de chegar
Sem pedir licença muda nossa vida,
E depois convida a rir ou chorar
Nessa estrada não nos cabe conhecer ou ver o que virá
O fim dela ninguém sabe bem ao certo onde vai dar
Vamos todos numa linda passarela
De uma aquarela que um dia enfim descolorirá”
“El futuro es una astronave que intentamos pilotear
no tiene tiempo ni piedad y tiene hora de llegar.
Sin pedir permiso cambia nuestra vida,
y después nos invita a reir o a llorar.
En este camino no nos corresponde saber ni ver lo que vendrá.
El final del camino nadie sabe con certeza a donde va a parar.
Todos vamos por una linda pasarela
de una acuarela que un día al final se descolorirá”
MORALEJA:
1. El destino está lleno de sorpresas así que hay que disfrutar de la vida haciendo aventuras al estilo “Aventureroos” !!!
2. Cuando uno viaja al exterior siempre hay que sacar seguro de viajero (yo ahora aprendí).
Varias veces me pasó que charlando con gente que dejó Argentina, o en general sus países originales, me dijeron que al volver se sentían raros, como que no pertenecían más a ese lugar. En nuestro caso no fue así, y nos sentimos casi como antes de emigrar. Claro que dos años es muy poco tiempo, y por eso no notamos grandes cambios. Igualmente viviendo en Perth nos acostumbramos mucho a la tranquilidad, pocos autos en las zonas residenciales y parques grandes, así que cuando llegamos a Buenos Aires nos costó un poco recuperar el ritmo alocado de la gran city.
En Misiones, que fue donde hicimos base y pasamos el 90% del tiempo, notamos todo muy similar y todavía con mucho verde que era una de las cosas que más extrañábamos (fotos en Salto Encantado, Valle del Cuñapirú y Cataratas del Iguazú). 
Algo que si noté después de haber manejado en Australia, es que en Argentina manejamos muy mal, si bien lo sospechaba no pensé que era para tanto. En Australia el 99% de la gente respeta los carteles, las velocidades máximas y en general las reglas de tránsito, desgraciadamente en Argentina me dio la impresión de que solamente el 1% lo hace, y me pasó que, por ejemplo en las rotondas, que la gente hace lo contrario a la ley de transito. Pienso que vale la pena hacer algo al respecto para salvar vidas y hacer que el tránsito fluya mejor. (Solamente un pensamiento… o una utopía?...)
En Misiones hicimos un campamento con los dos varones de la casa más Enzo al Salto Paredón que está en el Complejo Ka’aguy Yvoty. Lo pasamos espectacular! (Gracias Negro y Pompi!)
Yo volví a Buenos Aires por cuatro días para visitar algunos amigos, y además estuve paseando, esta vez como turista, muy linda Buenos Aires!! 
En Singapur está prohibido mascar chicle en lugares públicos porque la gente puede dejarlos en lugares no apropiados y ensuciar la ciudad, pero se pierden este tipo de “arte” que encontré en Buenos Aires :) 
Estuvimos dos meses en Argentina! Puede parecer un montón (y lo es) pero nos pasó volando. El viernes pasado llegamos a Perth después de viajar 60 horas desde Salto Encantado donde viven mis suegros.
Todavía nos estamos recuperando del cambio de horario por lo cual me demoré un poco en volver a escribir, igualmente pasaron otras cosas en Argentina que me “distrajeron” un poco, sobre las cuales prometo escribir algo también este fin de semana.
las velocidades máximas. Después de haber manejado en Argentina hace un mes, parece increíble que en una ruta asfaltada bastante desértica, la gente no maneje a 160km/h. La máxima es 110km/h y la gran mayoría la respeta. Creo que había comentado en algún post anterior que la velocidad máxima en Australia era 110km/h. Estaba equivocado, hay rutas en Northern Territory en las que no hay límite de velocidad!
En este tiempo hemos aprendido mucho de la vida en este país, los códigos, y hasta bastante del idioma, lo que hace que cada vez estemos más cómodos y nos sintamos más en “casa”.
