Hace un mes decidí que iba a aprender a navegar en “Kite”, y luego de algunas averiguaciones llegué a la conclusión de que lo mejor era empezar comprándome una vela pequeña (lo que llaman un “training kite”) y aprender los movimientos básicos desde tierra firme en la playa. Es nada más ni nada menos que un barrilete, pero con dos hilos para controlarlo, y cuando lo hacés hacer “ochos” en el aire sentís que empuja que da gusto.
Ahora que empieza a hacer calor, día por medio después del trabajo, me voy con los chicos a la playa y jugamos un rato con el kite, con la arena y con el agua de la orilla (la idea es mojarse solamente los pies pero, especialmente Juancito casi siempre termina todo mojado).
Este domingo voy a tener mi primera clase, y el fin de semana que viene la segunda y última, luego espero poder seguir aprendiendo solo… ya veremos que pasa, por lo pronto me tengo una fe bárbara, pensando en que mis prácticas de windsurf en Bombinhas (Brasil) colaborarán positivamente.
Varios me preguntaron que pasa con los tiburones… la respuesta la dejo para más adelante. :-)
2 comments:
los tiburones no "lo dejan para mas adelante": quieren verte delante de ellos. El kite desde la playa debe ser hermoso, segui practicando!!
Quiero seguir disfrutando tranquilo la felicidad de ustedes.
Grande Rober...!
Se por referencia que es muy lindo, yo aprendí a lavarlo, desinflarlo y enrrollarlo.
En casa tengo otro Kiter que viaja desde el río de la Plata , pasa por Punta Rasa (samborombon), Bonaire, y Combuco (Brasil) mientras que yo quiero que pase un ratito por Sistemas...
Un abrazo, Oscar Solima
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